GONZÁLEZ
LÁMPARAS
LUNA (2018)
metal, vidrio, plástico, goma
Alto / Ancho / Profundo : 65 x 45 x 35 cm
Luna nace en verano, en una Barcelona asfixiada de calor y de turistas, del encuentro fortuito entre un globo terráqueo, el adorno de capo de un coche clásico americano, una pantalla que difumina la luz como si de un astro se tratara y de las ganas de escapar.
Invita a soñar, a viajar y lanzarse montado a lomo de un cohete hacía un universo desconocido.
Proporciona calidez y seguridad. La contundencia de su peso le otorga una incuestionable autoridad que hace de Luna el mejor medio de transporte para ese viaje hacía lo insólito.
En mi opinión, esta pieza consigue reflejar la importancia de los aspectos mas relevantes de mi trabajo. Es decir, la simetría, los volúmenes, las proporciones e incluso los colores reflejan una armonía que me resulta bella y en esta pieza en particular me invita a un viaje cósmico de lo más estimulante.
Tiene algo de Meliés y su “Viaje a la Luna”, también de Kubrick y su “¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú” o incluso Tintín en “Aterrizaje en la Luna”.